Cómo Arreglar los 10 Problemas Más Comunes de las Puertas de Garaje
Todos hemos encontrado problemas típicos con las puertas de garaje. Si has notado que tu puerta de garaje hace un ruido excesivo, se ve desalineada o funciona más lentamente de lo habitual, probablemente haya algunos pasos que puedas seguir para abordar el problema. Aquí, describimos soluciones comunes para los problemas de puertas de garaje e indicamos cuándo es mejor buscar ayuda profesional.
1. Puerta de Garaje No se Mueve o No Hace Ruido
Este problema es frustrante cuando esperas que la puerta se abra automáticamente y no responde. Más allá de la obvia inconveniencia, puede dejarte atrapado fuera de casa o dentro durante una emergencia. A menudo es un problema de alimentación, pero la causa subyacente puede ser más compleja.
Verifica la Fuente de Alimentación:
Asegúrate de que el abridor de la puerta de garaje esté correctamente enchufado (si no está cableado) y verifica si el disyuntor se ha disparado. Prueba el enchufe conectando otro dispositivo para asegurarte de que funciona.
Si la fuente de alimentación está bien y la puerta sigue sin responder, podría haber un problema eléctrico más complicado o un fallo en el propio abridor.
En este punto, lo mejor es contactar a un profesional para diagnosticar y resolver el problema de forma segura, evitando cualquier posible riesgo eléctrico.
2. Mando a Distancia No Funciona
Es frustrante cuando tu puerta de garaje no responde al mando a distancia. Esto no solo limita la comodidad, sino que también impide que abras o cierres fácilmente la puerta desde tu coche. Las causas comunes incluyen interferencia de señal, batería muerta o un problema con la programación del mando. Cuando el mando falla, puede dejarte atrapado fuera o dentro, reduciendo la funcionalidad general de tu sistema de garaje.
Inspecciona el Mando a Distancia:
Comienza reemplazando las baterías, ya que a menudo son el problema principal. La mayoría de los mandos a distancia tienen una luz indicadora que parpadea cuando la batería está baja, lo que facilita su identificación. Además, asegúrate de que estás dentro del rango efectivo del abridor de la puerta de garaje para una señal óptima.
Si las baterías están bien pero el mando a distancia sigue sin responder, reprogramar el control podría ser la siguiente opción. Sin embargo, este proceso puede ser complicado, potencialmente desconectando todos los mandos a distancia e incluso anulando tu garantía si algo sale mal.
Si reemplazar las baterías y reprogramar el mando a distancia no resuelve el problema, lo mejor es contactar a un profesional para evitar complicaciones técnicas adicionales.
3. Puerta de Garaje No Cierra Completamente
Una puerta de garaje parcialmente cerrada es más que una molestia. Deja tu hogar expuesto a las inclemencias del tiempo, intrusos o plagas. La razón más común es que las fotocélulas de seguridad están desalineados.
Realinea las Fotocélulas:
Verifica si hay algo que obstruya las fotocélulas o si están sucios. Límpialos y asegúrate de que estén alineados correctamente para comunicarse entre sí.
Si esto no resuelve el problema, podría haber un problema con el cableado o la calibración de las fotocélulas.
Es mejor dejar que un profesional maneje cualquier inspección adicional, ya que manipular las fotocélulas puede provocar fallos operativos.
4. Puerta de Garaje Hace Ruidos Fuertes o No Abre Suavemente
Una puerta de garaje ruidosa no solo es irritante; podría ser un signo de piezas desgastadas o mala lubricación, lo que puede llevar a futuras averías si no se aborda rápidamente.
Lubrica las Piezas Móviles:
Aplica un lubricante a base de silicona en las pistas, rodillos y bisagras. Esto suele reducir la fricción y suavizar el funcionamiento de la puerta.
Si el ruido persiste o la puerta sigue abriéndose de forma brusca, puede que los rodillos o bisagras necesiten ser reemplazados.
En lugar de arriesgar más daños, es aconsejable consultar a un profesional para inspeccionar y reemplazar estas piezas según sea necesario.
5. Puerta de Garaje Atascada o Difícil de Mover Manualmente
Una puerta de garaje que no se mueve manualmente puede ser frustrante, especialmente durante cortes de energía. Podría ser un problema de equilibrio o alineación de la puerta.
Prueba el Funcionamiento Manual:
Tira del cordón de liberación de emergencia para desacoplar el abridor y trata de levantar la puerta manualmente. Si es difícil de mover o está completamente atascada, la puerta podría estar desbalanceada.
Intentar solucionar problemas de equilibrio por tu cuenta puede ser peligroso y puede causar más desalineación.
Es mejor llamar a un profesional para evaluar la alineación y reequilibrar la puerta de manera segura.
6. Puerta de Garaje No Abre o Cierra Completamente
Cuando tu puerta de garaje se detiene antes de abrir o cerrar completamente, puede dejar tu garaje vulnerable a riesgos climáticos o de seguridad, y puede incluso impedirte estacionar tu coche dentro.
Verifica Obstrucciones en las Pistas:
Inspecciona las pistas en busca de cualquier escombro u objeto pequeño que pueda estar impidiendo que la puerta se abra o cierre completamente. Incluso una obstrucción menor puede hacer que la puerta se detenga prematuramente.
Si las pistas están despejadas y el problema persiste, podría haber un problema mecánico, en cuyo caso es mejor consultar a un profesional para evitar daños adicionales o problemas de garantía.
7. Puerta de Garaje Vibra o Temece Durante el Funcionamiento
Una puerta de garaje que vibra o tiembla en exceso puede ser un signo de hardware suelto o problemas de alineación de la pista. Ignorar esto puede causar un desgaste prematuro en las piezas.
Aprieta el Hardware Suelto:
Utiliza una llave para apretar los pernos y tornillos en las bisagras, rodillos y soportes de los rieles para minimizar el movimiento. Sin embargo, este proceso puede ser complicado, por lo que si no estás seguro, es mejor no intentar hacerlo por tu cuenta.
Si apretar los herrajes no elimina la vibración, es posible que los rieles necesiten una realineación. Para evitar un desajuste mayor, se recomienda que un profesional inspeccione y realinee los rieles para un funcionamiento seguro y efectivo.
8. Puerta de Garaje Deteniéndose a Media Ruta o Haciendo Ruido
Si la puerta se detiene a mitad de su ciclo o hace ruidos extraños, los rodillos desgastados o las pistas sucias pueden ser el problema. Esto puede llevar a un desgaste desigual si no se aborda.
Verifica los Rodillos y Pistas:
Inspecciona los rodillos en busca de signos de desgaste y limpia las pistas para eliminar cualquier suciedad o escombro.
Si el problema persiste o los rodillos parecen dañados, puede que necesiten ser reemplazados.
En este punto, es sensato consultar a un profesional para asegurarse de que se reemplacen las piezas correctas y que el sistema esté reequilibrado para un funcionamiento seguro.
9. Puerta de Garaje Invirtiéndose Antes de Cerrar Completamente
Si la puerta de garaje comienza a cerrarse pero de repente se invierte antes de tocar el suelo, podría indicar un problema con las fotocélulas de seguridad o los límites de recorrido. Esto puede dejar tu garaje vulnerable, ya que la puerta no se cierra de forma segura.
Ajusta los Límites de Recorrido y Verifica las Fotocélulas:
Asegúrate de que las fotocélulas de seguridad estén correctamente alineados y libres de escombros. También puedes intentar ajustar los límites de recorrido en el abridor para asegurarte de que la puerta se cierre completamente.
Si el problema persiste a pesar de estos ajustes, puede deberse a un problema mecánico más complejo o las fotocélulas defectuosas, en cuyo caso se debe consultar a un profesional para evitar complicaciones adicionales.
10. Puerta de Garaje No se Mueve Después de Ser Golpeada
Si tu puerta de garaje ha sido golpeada ligeramente y ya no funciona, puede ser tanto frustrante como inconveniente. Este problema podría indicar daños en la mecánica o la alineación de la puerta.
Verifica Daños Visibles:
Inspecciona la puerta y sus componentes en busca de señales visibles de daño, como pistas dobladas, rodillos desalineados o abolladuras en la puerta misma. Intenta realinear suavemente cualquier desalineación visible si parece seguro hacerlo.
Si la puerta sigue sin responder o hay problemas más serios, es mejor contactar a un profesional para evaluar y reparar los daños y asegurar un funcionamiento seguro.